El racismo es un fenómeno pertinente de ser estudiado por la vigencia y nuevas expresiones que está presentando en el mundo. Particularmente en México resulta relevante pues es común negar su existencia a pesar de presentar singularidades por su diversidad social. Es común aún que los mexicanos al hablar de racismo lo relacionemos a fenómenos ajenos, sin considerar como se da nuestra relación con la población indígena. En nuestro país el racismo va adoptado manifestaciones diversas como el etnocidio de diversos pueblos indígenas, políticas asimilacioncitas y segregación contra estos mismos, violencia contra minorías migrantes como los chinos, los centroamericanos, y en general, diversas caras de su existencia poco a poco reconocida pero aun insuficientemente estudiadas. El reciente impulso por estudiar el tema en la antropología mexicana ha planteado la tarea, aún pendiente, de realizar una caracterización del racismo (o los racismos) mexicanos, de acercarnos a entender la variedad de las formas, orientaciones y niveles que ha presentado y presenta en la actualidad. Se ha propuesto como necesidad el describir y comprender las particularidades que el racismo presenta en contextos regionales y las relaciones estructurales donde se observa. Por lo anterior considero importante ligar el proceso de construcción histórica y económica del fenómeno con sus manifestaciones contemporáneas en un contexto regional. Estas manifestaciones y su reproducción son importantes de ser visualizadas desde el funcionamiento de la hegemonía y sus concepciones y consensos. Abordar el racismo contribuye a comprender las relaciones asimétricas de los pueblos indígenas con el resto de la sociedad, hoy importante por el replanteamiento del lugar de éstos en el contexto de la nación y el estado. El trabajo empírico en mucho puede aportar a que se haga evidente la existencia de concepciones racistas y las relaciones que implican (ambas históricamente construidas), pues entender cómo se manifiesta y reproduce el racismo es un principio para desmontar su funcionamiento. Debo mencionar que considero que para abordar y combatir el racismo es importante centrarse en estudiar las relaciones asimétricas que conlleva y no esforzarse en la atenuación de las diferencias biológicas como se ha hecho con malos resultados desde estudios biologicistas pretendidamente antirracistas. La investigación de cualquier forma de discriminación o explotación, es necesaria para impulsar el desarrollo de México como país culturalmente plural, donde puedan convivir las diferencias en relaciones de equidad y para vencer la ignorancia o negación de la existencia del otro y su problemática. Con este trabajo pretendo no caer en abusos del término racismo (pues se ha usado para calificar cualquier discriminación o heterofobia), sino identificar y evidenciar su existencia en el país, mediante un ejemplo concreto y su clara definición.