Descripción:
El siglo XIX fue un siglo de contrastes enconados. La sociedad se confrontó en problemas políticos e ideológicos, por un lado los conservadores quienes pedían la monarquía y por otro los liberales que deseaban el triunfo del régimen republicano. A estos conflictos se sumaron las crisis agrícolas a lo largo del país y el desempleo tanto en el campo como en la ciudad fue un serio problema que trajo como consecuencia el desarrollo de actividades ilegales como el robo y la falsificación de moneda. En algunas ocasiones y en especial en las zonas rurales el bandolerismo fue la Única forma de satisfacer las necesidades de básicas de los ladrones y sus familias. En este estudio analizaré el problema social de la delincuencia, específicamente el bandolerismo, el robo y la aplicación de justicia, es decir las diferentes formas en que se cometió y castigó el crimen. A pesar de que bandolerismo ha existido en México desde el periodo colonial, analizaré específicamente, el que se registró en Querétaro a partir de la caída del Imperio de Maximiliano de Habsburgo, así como la primera década de la República Restaurada (1867-1876). Analizaré las causas de bandolerismo y sus tipos, los problemas a los que se enfrentaron las autoridades judiciales para contrarrestarlo tanto en el campo como en la ciudad, así como su desarrollo en una sociedad en grave crisis económica y tuvo que enfrentar la reconstrucción luego de la guerra. Analizaré las consecuencias tanto para la sociedad como para los delincuentes, cómo fue la aplicación de las penas y sentencias por sistema judicial y especialmente sus resultados. La salida de las tropas francesas, comandadas por el general Bazaine en febrero de 1867, marcó el fin del efímero imperio de Maximiliano en México. Querétaro fue el lugar donde se llevaron a cabo las últimas batallas en un intento desesperado por mantener la monarquía. El sitio de la ciudad no sólo terminó con la derrota de los defensores del imperio, sino también con la vida del emperador fusilado en el Cerro de la Campanas el 19 de junio del mismo año al lado de sus más importantes generales, Miramón y Mejía.