Descripción:
Esta tesis estudia, a través de un recorrido histórico el concepto de esquizofrenia y demuestra como en la actualidad, dicho concepto, ha perdido el valor de paradigma diagnóstico en los distintos campos clínicos. A través de la historia realizamos un recorrido del tratamiento de la locura y los diversos diagnósticos que se le han dado a la conducta desviada de los parámetros de normalidad. Desde el siglo XIX se modifica los parámetros de diagnóstico y tratamiento que se les brinda a los pacientes con algún tipo de alteración emocional. En Francia los médicos Pinel y Esquirol proponen el tratamiento del alma mediante la conversación y la comprensión del enfermo. Al final de ese siglo el médico alemán Eugene Bleuler sugiere nombrar una serie de síntomas clínicos como ¿esquizofrenia¿, por su significado etimológico: del griego, schiz (¿¿¿¿¿¿¿): «división» o «escisión» y phrenos (¿¿¿¿-): «mente». El mismo E. Bleuler aclara que dicho término es un concepto que define parcialmente las pautas de comportamiento que presentan sus pacientes. Sin embargo esa advertencia en el campo de la medicina y la psiquiatría no se tomó en consideración y dio como consecuencia que la medicina, la psiquiatría y la psicología utilizaran el concepto ¿esquizofrenia¿ para diagnosticar diversas alteraciones de conducta. A través del siglo XX se ha utilizado el diagnóstico de esquizofrenia de forma indiscriminada, las investigaciones se han enfocado principalmente a la elaboración de medicamentos que ¿alivien¿ los síntomas de la enfermedad. Esos medicamentos han derivado en trastornos severos de la salud, por sus efectos secundarios. La tesis demuestra como desde el inicio del uso de sustancias químicas para combatir la enfermedad de la ¿esquizofrenia¿ se ha abusado de ellas y han provocado que los pacientes presenten otros tipos de alteraciones de la conducta e incluso la muerte derivada de un irracional uso de esos medicamentos. Estudiaremos el caso del poeta Jorge Cuesta, como un ejemplo del abuso del diagnóstico de esquizofrenia, los efectos de la medicalización y la anulación del individuo como sujeto que comunica su propia verdad sin ser atendido/escuchado.