Descripción:
El presente trabajo trata sobre lo sucedido en la segunda guerra cristera, (1929 ¿ 1940), en la región de Querétaro. En esta época se pueden identificar dos tipos de acciones principales de algunos grupos de la población queretana: los gavilleros y los que trataron de organizarse políticamente para enfrentar al gobierno. 1.-Los gavilleros. Las gavillas actuaban de manera esporádica en la Sierra Gorda y el valle de San Juan del Río. Aquí se identificaban a tres grupos principales que actuaban en Colón, Tequisquiapan, Tolimán y sus alrededores. Estos grupos de gavillas no estaban relacionados y actuaban distinto. Uno con manifiestos y principios cristeros, anti-agraristas y que estaban conectados con un movimiento más amplio en otros estados. En general estos grupos se financiaban mediante los asaltos, préstamos forzosos y robos que hacían principalmente a la población general y a las instalaciones gubernamentales. Los ataques que realizaban se enfocaban en cortar línea de comunicación, ya sea a los telégrafos, como a los ferrocarriles. Entre la población se atacaban principalmente a los ejidatarios y maestros. Todos ellos intentaban forzar a la población para que se le uniera o financiara. 2.- Los que se organizaron políticamente para enfrentar al gobierno. Diversas organizaciones surgieron entre la población, por ejemplo, los grupos de Padres de Familia que invitaban a no enviar a sus hijos a las escuelas públicas; los de la Liga y la U quienes mediante la acción cívica promovían el boicot contra servicios públicos, como el transporte, las escuelas, etc. Este grupo en la primera guerra Cristera funcionaba como enlace y apoyo logístico. Otro grupo clandestino fueron Las Legiones, entre los que se encontraba Gonzalo Campos como uno de los principales jefes. De aquí nació el sinarquismo, que mantenía una acción política, en defensa de los principios de los cristeros y en contra del movimiento agrario. Teniendo en este grupo al hacendado Manuel Urquiza quien murió en el primer año del movimiento, como protomártir, incrementando el fervor del movimiento. En Querétaro, entre los años de 1929 y 1940 se pueden identificar una segunda etapa cristera con la participación de grupos gavilleros en la Sierra Gorda y el valle de San Juan del Río, así como otros grupos civiles que se organizaron políticamente para enfrentar al gobierno por sus medidas anticlericales y pro-agraristas.