Descripción:
Podemos ver en la Participación de las Utilidades de las Empresas a los Trabajadores, una exigencia de justicia aplicada a las relaciones económicas que se dan dentro de la empresa, y en las de ésta con los consumidores, ya que cabe considerar ésta institución como una consecuencia de la dignidad de la persona humana y por lo tanto, relacionarla con los requerimientos de una equitativa distribución. Es por lo tanto, un instrumento eficaz para conseguir un mayor éxito técnico y económico en la empresa, mayores rendimientos y mejor calidad, haciendo comprender al empresario que sus utilidades aumentarán en la medida en que logre vincular de un modo real y efectivo al trabajador, con las actividades de la empresa; haciéndole sentir que el mayor éxito económico de la misma, repercutirá en mayores beneficios y también para él, por lo cual la participación en las utilidades no debe ser nunca una parte del salario justo, sino un complemento de éste, en forma real y efectiva . En todo caso la Participación de las Utilidades contribuye a que el trabajador sea auténticamente considerado como un ser humano, cuya personalidad moral se toma plenamente en cuenta al convertirlo en un colaborador de la empresa; pero lo más importante es el hecho de que el trabajador sea considerado como una parte de la propia empresa, por razón de que él pone a disposición de ésta no sólo sus servicios y el resultado de su labor, sino también sus experiencias.