La población en general tiene la percepción de que la actividad física es fuente de salud y eliminación de hábitos, tales como el tabaquismo: este concepto puede estar rodeado de mitos y realidades. En el mundo médico, fumar es considerado como un factor determinante de enfermedades tales como: hipertensión arterial, diabetes mellitus, enfisema pulmonar y cáncer. Asimismo, se considera que la actividad física mejora las condiciones de salud, puede mantener al organismo libre de enfermedades y consecuentemente eliminar las preexistentes. Este estudio se realizó en la Unidad Habitacional del Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado ¿Dr. Valentin Gómez Farias¿. Delegación Jalisco, siendo un estudio transversal, cuyo objetivo es mostrar la relación entre la actividad física y la percepción de enfermedades entre fumadores y no fumadores. Se estudiaron enfermedades tales como: Tos, ronquera, bronquitis, gripes recurrentes, asma, molestias en boca, dificultad para comer, ulcera estomacal, dificultad para dormir, nerviosismo, gastritis, problemas cardiacos, presión alta y afectación de la vida sexual. Se entrevistaron un total de 678 personas mayores de 15 años, con un promedio de edad de 40.7 años y una media de 38años. El 58.2% pertenece al sexo femenino y el 41.8% son del sexo masculino. El hábito de fumar se encontró en el 29.2% del grupo, mientras que el 70.8% no presenta este hábito. Aquellos que realizan actividad física representan al 60.6% del grupo en estudio, mientras que el 39.4% no realiza actividad física. Tanto en fumadores como en no fumadores, las principales enfermedades fueron: Gastritis, nerviosismo, gripes repetitivas, dificultad para dormir, presión alta y tos. Gastritis, nerviosismo y dificultad para dormir fueron las enfermedades de mayor prevalencia, sin embargo, afectaban a toda la población en general, independientemente de la actividad física o el consumo del tabaco: por ello, se considera que no existe relación alguna entre estas actividades y las enfermedades mismas. La diferencia significativa inter-grupal encontrada es: Aquellos que realizan actividad física con tabaquismo o sin el ,tienen menor riesgo de presentar presión alta (p=0.04), mientras que aquellos que consumen tabaco con actividad física o sin ella tienen mayor riesgo de presentar tos o ronquera(p=0.03). Se concluye que en estas condiciones pueden variar en función del tiempo de exposición, frecuencia y edad de los individuos.