Descripción:
El consumo de bebidas alcohólicas en adolescentes es una práctica común que tiene diferentes consecuencias en la vida y salud de esta población. Las causas por las cuales esta práctica persiste se encuentran relacionadas con el fácil acceso al alcohol, leyes flexibles y el medio social. Las familias ejercen una gran influencia en los procesos de socialización, por ello se abordó esta problemática a través del enfoque de la democratización familiar y sus cuatro ejes: conversación, autonomía, simetría de poder y derechos humanos. Para efectos del proyecto se ha puesto énfasis en la conversación y simetría de poder, puesto que en la familia, las y los adolescentes pueden encontrar un espacio de apoyo, confianza e información, en específico cuando participan en la toma de decisiones y son reconocidos como miembros importantes. El diagnóstico se realizó en estudiantes con edades de entre 15 y 18 años de una escuela preparatoria. Se utilizó un enfoque mixto para medir el consumo de bebidas alcohólicas, la comunicación en las familias y la toma de decisiones dentro de la misma. Se encontró que la percepción de las relaciones familiares en aspectos como la comunicación, la toma de decisiones compartidas, y confianza, es baja. La propuesta de intervención consta de dos talleres que tienen el objetivo de generar estrategias de comunicación para mejorar las relaciones familiares y promover un consumo de alcohol responsable, para lo cual se elaboran dos cuadernos de trabajo sustentados en el modelo de democratización familiar, uno dirigido a personal docente y otro para alumnos