A partir de un análisis situado en la comunidad de Santa Cruz Nieto, esta tesis aborda la forma en la que la industrialización reconfigura el espacio, la forma de trabajar y sobre todo la forma de cuidar de tres cohortes generacionales de mujeres. Su interés es identificar como influye la precarización de la vida en la determinación social de la salud y mostrar algunos impactos que esta ha tenido en la salud de las mujeres. En las consideraciones finales se resalta que la centralidad que adquiere el trabajo industrial ha sido el mayor obstáculo para dar y recibir cuidados, por lo que la principal consigna que surge de esta reflexión es la necesidad de reposicionar el cuidado y los cuidados al centro de la vida para contrarrestar la crisis de sostenibilidad por la que transitamos.