Descripción:
El Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (SENASICA) reportó en el 2020, dentro de la campaña nacional para el control de la garrapata que el 65% del territorio nacional está infestado con Rhipicephalus microplus. Esta garrapata es parasito de un solo huésped, preferencialmente bovinos, aunque podemos encontrarla en otros animales ungulados. Causa daño en pieles y disminuye la producción de leche y carne, lo que lo hace uno de los ectoparásitos hematófagos más importantes en la ganadería bovina. Hasta el momento, las formas más eficientes para controlar a la garrapata son la quema de pastizales y el uso de químicos que alteran el sistema nervioso del parasito. Una de estos compuestos neurotóxicos son las ivermectinas, que pertenecen al grupo de las lactonas macrocíclicas y alteran el potencial de membrana, modificando permanentemente el canal de cloro dependiente de glutamato (GluCl) causando una parálisis y la muerte. El canal GluCl solo está presente en invertebrados por lo cual la ivermectina ha sido muy exitosa comercialmente, ya que no tiene efectos secundarios indeseables en el humano o los bovinos. Después de más de 10 años de uso en Latinoamérica se han encontrado garrapatas resistentes a la ivermectina en Brasil y México. Hasta la fecha no se han confirmado las razones moleculares a nivel genético del desarrolló de esta resistencia. Por lo tanto, el objetivo de este trabajo, es analizar secuencias que codifican para el GluCl en garrapatas susceptibles y con distinto grado de resistencia a ivermectina, buscando mutaciones que pudieran ser los causantes de la desensibilización del canal ante la ivermectina.