Descripción:
Se sabe que las Experiencias Adversas en la Infancia están asociadas a problemáticas de salud en la vida adulta, sin embargo, se tienen muy pocos datos sobre su relación con la salud mental en la adolescencia. Esta investigación tuvo como objetivo explorar la presencia de Experiencias Adversas en la Infancia y su relación con síntomas depresivos y consumo de sustancias en adolescentes. Es un estudio de tipo cuantitativo y transversal, con una muestra de 317 adolescentes de entre 14 y 19 años, alumnos de bachilleratos públicos generales en San Juan del Río, Querétaro. Se encontró que el 76% de los adolescentes han experimentado cuatro o más Experiencias Adversas en la Infancia antes de los 15 años, este resultado es mayor que el de investigaciones previas. El 17% presentó sintomatología depresiva durante las dos últimas semanas y el 77% admitió haber consumido alcohol, tabaco o alguna otra droga alguna vez en su vida. Además, los datos mostraron que el número de Experiencias Adversas en la Infancia se encuentra relacionado a la presencia de sintomatología depresiva y consumo de sustancias. Los eventos adversos que ocurren dentro del entorno familiar parecen tener más consecuencias en las mujeres, en comparación con los hombres, que se ven más afectados por eventos de violencia ocurridos en el entorno comunitario. Con esto se visibiliza la imperiosa necesidad de establecer políticas públicas en salud mental que tomen en consideración las necesidades de los niños, niñas y adolescentes.