Descripción:
Se presenta un modelo de flujo para suelos no saturados que permite determinar las variaciones de succión y el esfuerzo generado por esta variable dentro de un dominio bidimensional de forma espacial y temporal. Esto se logra al considerar el problema de flujo como un problema térmico transitorio aplicando el método del elemento finito.
Los datos experimentales utilizados corresponden a diversos autores y el sujeto de estudio es el suelo arcilloso característico de Jurica, Querétaro. También fueron requeridos datos climatológicos como la precipitación, temperatura y horas de sol para definir la cantidad de agua que entra y sale del medio.
Para el cálculo de los esfuerzos por succión fue necesario obtener el parámetro de esfuerzos efectivos dentro de la ecuación de Bishop, el parámetro χ. Este es calculado considerando la Curva de Retención Agua-Suelo y los ciclos de histéresis hidráulica que se generan al interior de esta debido a los cambios en la succión.
El modelo es aplicado en dos situaciones distintas, la primera con el suelo en estado natural y la segunda con el suelo con una membrana impermeable en una porción de su superficie (simulando la acción de una losa de cimentación).
Los resultados del análisis revelan la distribución de la succión nodal, lo que lleva a valores no constantes del parámetro de esfuerzos efectivos, sino variables en tiempo y ubicación. Al obtener los valores de la succión en los nodos del dominio fue posible establecer tanto los perfiles de succión como la capa activa.
Los esfuerzos por succión al paso del tiempo van reduciéndose a medida que la profundidad aumenta; otro fenómeno que se pudo observar al evaluar los esfuerzos a distintas profundidades, es que tanto los valores máximos como mínimos no se presentan de manera simultánea, sino desfasada.
Al evaluar los esfuerzos por succión a una misma profundidad a lo largo del eje horizontal se pudo ver que son constantes para el caso del suelo natural, las variaciones se observan al comparar meses distintos. Para el caso del suelo con la membrana, independientemente del mes de estudio, los esfuerzos bajo ella permanecen casi constantes, pero son distintos a los esfuerzos generados en la zona de entrada y salida de flujo, pudiendo ser menores o mayores dependiendo de la época de humedad o sequía.