Desde por lo menos 25 años, Querétaro es una de las entidades federativas con la mayor tasa de crecimiento económico en México. Aunque teniendo una participación reducida en su economía, en su interior, anida clústeres industriales de gran importancia en el país dado su alto grado de tecnificación y sumo potencial de derrama económica. A través de un estudio descriptivo/correlacional se le ubica entre un grupo de once entidades federales con características similares, y se pone a prueba la hipótesis de un crecimiento acelerado dado un sector transable altamente dinámico, así como un presupuesto público que detona el potencial de las inversiones y la producción. Se encuentra la existencia de una economía interna parcialmente dualizada en un sector moderno de creciente productividad, y otro sumamente tradicional que emplea al grueso de los trabajadores y que es partícipe de la mayoría del crecimiento del producto interno a través de la actividad en los sectores comercial y de servicios. En conclusión, el presupuesto público, la inversión y el sector exportador, explicarían en menor medida el gran dinamismo económico a favor de una dinámica de consumo interno donde los sectores comercial y de servicios se expanden rápidamente.