El arte y la tecnología se han influido mutuamente en una relación simbiótica desde hace miles de años, las primeras tecnologías estaban estrechamente ligadas al arte, en la actualidad al hacer un análisis, se descubre que, en la práctica, la división entre los conceptos arte y tecnología ha sido tenue desde entonces, al grado que se desvanece hasta desaparecer. El arte y la tecnología son inherentes a la humanidad, al observar su desarrollo y relación a través de la historia se entiende mejor la esencia del ser humano. Desde las pinturas rupestres que implicaban la aplicación de los conocimientos adquiridos para plasmar sobre la roca de la forma más perdurable, representaciones quizá mágicas relacionadas con la caza, pasando por la invención del piano que contribuyó a que mentes geniales compusieran obras musicales que hoy continúan provocando que la piel se erice, hasta el diseño de mundos virtuales, la modificación genética y eventualmente, tal vez en el futuro la modificación del universo o la creación de uno, estos sucesos tienen como característica en común el encuentro o fusión del arte y la tecnología. La industrialización, el proyecto tecno-científico y el capitalismo han conducido a los habitantes de la Tierra y a su medio ambiente a una situación crítica, en la que se observa la extinción de diversas especies o en peligro de desaparecer incluyendo a la humanidad, ante esto es posible utilizar la confluencia del arte y la tecnología o unidos como un solo ente surgido del mismo sistema, para construir un planeta con mayor equilibrio, sostenibilidad, armonía y respeto.