Título: Prevalencia de disfunción olfatoria en adultos mayores con trastorno neurocognitivo en la Clínica de la Memoria INAPAM. Antecedentes: La disfunción olfatoria se ha identificado en adultos mayores con deterioro cognitivo en una frecuencia significativa, por lo que en diversas poblaciones se ha estudiado su relación para poder utilizarlo como un marcador biológico y predictor de la evolución cognitiva y funcional de los adultos mayores con trastornos cognitivos. Objetivo: Determinar la prevalencia de disfunción olfatoria en adultos mayores con trastorno neurocognitivo que asisten a consulta en la Clínica de la Memoria. Material y Métodos: Estudio retrospectivo en adultos mayores de 60 años y más. Se realizó una revisión sistemática de expedientes y cartillas de salud de los pacientes que asisten a la Clínica de la Memoria; para obtener la información referente a la función olfatoria en aquellos que cuenten con diagnóstico de trastorno neurocognitivo con un FAST de 1 a 6 y algún grado de disfunción olfatoria, la información obtenida se analizó y procesó en un programa estadístico, con cálculo de frecuencias, porcentajes, chi2 e intervalos de confianza. Resultados: Se revisaron un total 228 expedientes que cumplieron los criterios de inclusión, encontrándose una mayor prevalencia género femenino (72.2%) en la población analizada, así como mayoría de pacientes en el grupo etario de 80-84 años (26.31%). El tipo de trastorno neurocognitivo predominante fue el vascular con el 41.7%, seguido del tipo mixto 33.31% y el degenerativo con el 25%. La asociación con trastorno neurocognitivo y disfunción olfatoria en adultos mayores fue del 76.8%. La alteración olfatoria con mayor frecuencia, fue la agnosia con un 56.01%, seguida de la hiposmia con 23.4% y finalmente la anosmia con 20.6%. Conclusiones: La asociación de trastorno neurocognitivo con disfunción olfatoria en adultos mayores fue más prominente de los esperado, más del 50% de lo reportado de acuerdo a la literatura revisada, con una distribución superior en individuos con trastorno neurocognitivo severo. La evaluación de la función olfatoria es una prueba realizada de forma infrecuente durante la valoración de sospecha de deterioro cognitivo, pero ante su elevada frecuencia debería considerarse como parte del escrutinio habitual.