Descripción:
La mirada puesta en el cielo esperando con mesura la presencia del temporal, la fe incansable y la construcción tangible de un nosotros que termina por formar “al pasito” la magia de lo agrícola; de lo construido en conjunto, pero, sobre todo, de lo aprehendido en casa, desde la niñez recorrida entre los surcos. Los saberes conjugados al interior de la milpa así como la multiplicidad de relaciones sociales que la sostienen, es aquello que dota de sentido este trabajo, logrando así construir un texto en donde la unión hombre-naturaleza resalta frente a los estragos del clima y una sociedad en donde los agricultores persisten y resisten, más presentes que nunca.