Descripción:
Hoy en día, la búsqueda y el desarrollo de sensores y biosensores en el área médica, está tomando mucha importancia debido a la presencia de nuevas enfermedades y de los índices, cada vez mayores, en enfermedades ya conocidas. La importancia de estos recae en que suelen ser o se dirigen a ser fáciles de usar, a precios más accesibles y con mejores resultados que los métodos comunes. Existen enfermedades, como es el caso de la enfermedad renal crónica (ERC), que se catalogan como silenciosas, debido a que no suelen presentar síntomas o signos, sino hasta etapas avanzadas e irreversibles, de ahí la importancia de desarrollar biosensores seguros y confiables que permitan tanto la prevención, como el control y el seguimiento de cualquier tipo de enfermedad. Aunado a ello, el uso de la nanotecnología ha permitido desarrollar este tipo de sistemas de evaluación y control con mejores resultados en cuanto a que puede conducir a un mayor rendimiento del biosensor, lo que se incluye una mayor sensibilidad y un bajo límite de detección de varios órdenes de magnitud, mostrando una mayor actividad química, resistencia mecánica, propiedades electrocatalíticas y difusividad mejorada, todo lo anterior gracias a las propiedades fisicoquímicas de los nanomateriales, que a su vez los hacen bastante útiles para la inmovilización. En este trabajo se desarrolló un biosensor colorimétrico de cuatro sistemas de reconocimiento principales (tipo A) usando enzimas para la evaluación de analitos relacionados con la ERC, y otro sistema basado en cambios de pH (tipo B). Para cada sistema de reconocimiento tipo A se usó una misma estructura general la cual fue funcionalizar nanoesferas de quitosano con una enzima específica y un agente cromogénico afín a las reacciones que se generarían entre enzima-analito, y para el sistema tipo B es lo mismo omitiendo solamente la funcionalización con una enzima. De manera general los resultados fueron satisfactorios obteniendo a partir de las curvas de calibración de las pruebas colorimétricas, coeficientes de determinación por arriba de 0.92 en el total de las pruebas, y límites de detección bastante aceptables y competentes. Además, de la prueba de interferentes se obtuvo que no hay moléculas que estén generando señales inhibidoras o potenciadoras a las señales de interés.