Descripción:
Sin duda alguna, los discursos, jurídico y político, se encuentran estrechamente
vinculados, de tal manera, que en un proceso circular e ineludiblemente, se van
enriqueciendo uno al otro, dando lugar a nuevos escenarios organizativos en el
marco del Estado. No obstante, pese a
que se trata de un proceso natural de retroalimentación entre ambos, en muchas
ocasiones, el discurso del poder incide de manera nociva en el discurso jurídico
como discurso del Derecho, ya sea a través de los cauces normales de
comunicación, como son el proceso legislativo y el de reforma constitucional, o
incluso fuera de los mismos, evidentemente con fines elíticos o partidistas,
contrarios a las necesidades o aspiraciones del grupo social. Un claro ejemplo al
respecto, se presenta en el ámbito del Derecho Electoral y particularmente en
relación a las resoluciones jurisdiccionales. Específicamente, en esta
investigación, se hace referencia a las resoluciones jurisdiccionales que se
presentaron en los procesos de elección de Ayuntamiento en 1991, 1994 y 1997
en el municipio de San Juan del Río, Querétaro, los cuales, constituyen ejemplos
claros de la incidencia antes mencionada, misma que se manifestó violatoria a los
derechos políticos y denostativa de la función judicial. Dichos sucesos, al
presentar -en su mayoría-, criterios formalistas de resolución, evidentemente se
proyectan contrarios a las dinámicas y complejidad socio-política existentes
actualmente y, por supuesto al diseño del Estado Constitucional de Derecho, que
debe proyectar un entramado institucional incluyente, democrático, emancipador y
garante de los derechos humanos en todas sus manifestaciones, así como reflejar,
realmente el escenario de valores sociales y de valores democráticos. Así, se
realiza un análisis de los mismos en relación a las Teorías modernas del Derecho,
a fin de resaltar la importancia que adquiere el ejercicio de la función judicial y en
específico la argumentación judicial electoral. En virtud de que la problemática
planteada presenta un fenómeno inherente a toda organización socio-política y por
lo tanto, ante la dificultad de su erradicación; a efecto de generar mejores
condiciones para garantizar efectivamente el ejercicio y protección los derechos
humanos, es necesaria la consolidación de nuevas formas de pensar y actuar en
el Derecho, a partir del humanismo jurídico como una nueva cosmovisión jurídica
que favorezca el fortalecimiento del neoconstitucionalismo, que, representado por
las innovadoras Teorías del Derecho y de la Argumentación Jurídica, en general,
resaltan la importancia que revisten las decisiones jurisdiccionales que deben
exponer argumentos racionales y razonables en razón de lo social, así como la
importancia del “deber ser del Derecho” en cuanto respecta a su función. Lo
anterior, ante el necesario desplazamiento teórico y práctico del formalismo
jurídico a través de la de-construcción.