Descripción:
La reforma constitucional al sistema de administración de justicia mexicano,
surge por dos factores esenciales; el primero de carácter externo,
identificado con la inercia reformista en el ámbito de procuración e
impartición de justicia en latinoamérica, a través de la incorporación a sus
esquemas jurisdiccionales del sistema acusatorio con predominio al método
oral. El segundo factor, lo es de corte interno, el cual se reconoce como
parte del proceso de consolidación democrática en nuestro país, que incide
en una mayor exigencia por parte de la sociedad para contar con procesos
judiciales transparentes, ágiles y plenamente justificados ante la opinión
pública, ya que el fracaso del sistema actual radica en que nos separamos
de los principios que rigen la Constitución y la Norma Internacional.