Descripción:
El trabajo se define como uno de los principales fundamentos del ser humano, no solo en su significado económico, sino también en los aspectos de crecimiento y madurez que alcanza. En este aspecto, resulta de vital importancia la relación que establece la persona y la organización donde se trabaja, relación que debe estar mediada por un deber ser, la ética profesional del trabajador y la ética de la empresa en sus operaciones. En la vida diaria, esta relación está mediada principalmente por los objetivos empresariales, dando lugar a una serie de injusticias. Partiendo del paradigma de los Derechos Humanos y de una epistemología deontológica, el presente trabajo hace una reflexión acerca de cómo la ética empresarial que las organizaciones plantean está orientada hacia los resultados seguido por el correcto comportamiento del trabajador en pro de ello, dejando al trabajador en situación de vulnerabilidad. Bajo una metodología hermenéutica-dialéctica, se analiza el marco legal que rige el trabajo en México, así como la información documentada en la literatura especializada, contrastando la experiencia personal del autor en la gestión de recursos humanos. Bajo el argumento de los cuatro principios éticos del principialismo, se busca dar cuenta de la diferencia que hay entre una ética empresarial y una ética en la empresa.