Título :	El discurso nacional en la obra arquitectónica del Porfiriato
Autor(es):	Alejandra García García
Palabras clave:	Porfiriato Historiografía nacional Arquitectura
Fecha de publicación :	ago-2011
Editorial :	Universidad Autónoma de Querétaro
Facultad:	Facultad de Filosofía
Programa académico:	Licenciatura en Historia
Resumen:	El gobierno que presidió Porfirio Díaz por más de treinta años, 1876-1911, tiene sus claroscuros dignos de revisión y de análisis. La etapa que consolidó el proyecto nacional bajo el lema ¿orden y progreso¿ va de 1889 a 1910, había paz en el país, se construyó un discurso nacionalista y una educación patriótica. A partir de 1880 Díaz intentó consolidar a la nación, integrando a todos los grupos que participaron en la formación de un estado sólido y fuerte, desarrolló un programa urbano que estuviera a la altura de las urbes europeas y trató de formar una arquitectura representativa de la nación mexicana, como el Palacio Azteca inspirado en lo prehispánico y enviado a la Exposición de París de 1889. Preparó el camino para que la última parte de su gobierno fuera la apoteosis de los festejos del Centenario de la Independencia. Se proyectaron para 1910 una serie de monumentos y obras públicas destinadas a exaltar las bondades de la administración porfiriana. La construcción de una visión de la historia mexicana fue una de las herramientas de la hizo uso para enseñar el duro camino que la nación había recorrido y que culminó en el presente porfiriano, pro-europeo y modernizador. Los primeros tributos a los héroes de la patria en México fueron odas y obras literarias, con toda la intención de formar una unidad nacional. El acontecimiento que marcó un punto de conciencia colectiva fue la Guerra con Estados Unidos en 1846 porque abrió una reflexión sobre la realidad mexicana; se requería crear una historiografía nacional, mirar el pasado para legitimar el presente. Dos obras historiográficas resumen la necesidad de recurrir al pasado como legitimador. La obra monumental de Vicente Riva Palacio, México a través de los siglos, publicada en los años ochenta, y la coordinada por Justo Sierra titulada México su evolución social, publicada en 1902; en ambas ediciones se lee una visión integradora y nacional de todos los periodos históricos que formaron a la patria mexicana. De esta manera es imposible desvincular la consolidación nacional de la historia porque: ¿La consolidación del Estado nacional en el Porfiriato está determinada por los usos que se le endosa a la historia y el primero y más particular en construir la patria¿. La arquitectura de este periodo en la ciudad de México fue parte importante del discurso visual y político, se buscó emular a las grandes ciudades europeas. París será el gran paradigma de modernidad, se tratará de establecer una arquitectura nacional que reflejaron el imaginario mexicano, desde lo prehispánico hasta la intervención francesa. La obra pública es la evidencia de la consolidación del régimen, Porfirio Díaz fue el presidente que le devolvió al país la estabilidad, la paz y la credibilidad económica frente a los inversionistas. Esta situación fue ideal para poner al presupuesto gubernamental al servicio de obras importantes para el Estado y cuyo peso social era inminente. El deseo de embellecer la capital no solo fue un programa particular del presidente, sino de todo su gabinete, un proyecto muy ambicioso con línea muy clara de arquitectura europea; imágenes de poder, monumentos que la administración de Díaz levantará para contar la historia nacional y asegurarán la legitimidad del gobierno. En 1887 se decretó el programa que pretendía hacer del Paseo de la Reforma una avenida consagrada a los héroes patrios y al triunfo de los liberales que lograron establecer el programa republicano.
URI:	https://ri-ng.uaq.mx/handle/123456789/5002
Otros identificadores :	2309 - RI004301.pdf
Aparece en:	Licenciatura en Historia

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