Descripción:
Asistir a un partido de futbol es como ir a una función de circo. El estadio se llena de color, acuden desde los más chicos hasta los ancianos, la gente convive en familia; se puede cantar, gritar, bailar, brincar, en fin, se hace una gran fiesta. De igual forma se desatan pasiones en la Resistencia Albiazul. Durante el encuentro se pueden observar a los integrantes alegres, extasiados, tristes, deprimidos, desesperados o frustrados, todos con la misma fuente de emociones: el equipo favorito. Es a esto a lo que se le llama identidad.